viernes, 28 de agosto de 2009

11º Capítulo. Libro de Paloma /Parte 4


-Lo único bueno de todo esto es que voy a poder dormir un poco más –dijo con la boca abierta.
-Sí… -dije yo entrecerrando los ojos mientras me imaginaba con una media máscara en la cara entrando de puntillas en la pieza de Hero para recargarle sus mp4 y mirar todo lo que tenía en ella y tal vez revisar sus cajones y oler las sábanas y ver su ropa interior…
-Paloma no pongas esa cara de pervertida que das miedo –dijo Daniela mirándome seria.
-¿Eh? –pregunté yo. –Yo, eto, no soy una pervertida…
-Aún –comentó Belén.
-Lo único que quieres es que Anono sea igual que tú Nenel –le dijo Nyzia a mi hermana mayor.
-Nada que ver –le contestó a ella. –Entre ser pervertida y psicópata no hay ninguna diferencia por lo tanto…
-Por lo tanto Paloma se parece a ti entonces… -terminó de decir Daniela sonriendo.
Belén las miró y luego fijó su vista en mí… claro, como si yo fuera una Belén pequeña… estaban locas, o sea, yo tenía cosas en las que me parecía a mi hermana mayor, pero ella era totalmente fuera de onda, gritaba por nada y además le encantaba mandarnos y hacernos rabiar y ese tipo de cosas… yo no tanto. Me gustaba ser querida aunque algunas veces me comportara como una Merlina Adams o algo así, metida en el oscurantismo de mi vida y de mis amores… (me imaginé a mi misma en el cuarto de Hero con cara de loca registrando todo y haciendo una lista de todo lo que había allí para que cuando regresara a Chile mi papá me comprara lo mismo).
La Van no se demoró tanto en llegar, o fue que la música de Ai Otsuka me había llevado medio lejos y por eso no sentí el paso del tiempo o algo así, pero cuando mi hermana Daniela me remeció para que abriera los ojos el auto yacía detenido frente a la casa. Pensé que era hora de bajarse, pero el haber pensado que llegando a casa no pasaría nada había sido un gran error.
Fuera de la gran construcción que mantenía la privacidad de los integrantes de DBSK había un centenar de chicas esperando no sé qué. Si bajábamos ahora de la Van era muy posible que recibiéramos proyectiles o algo por el estilo pues era muy probable que no les gustara ver que cuatro chicas occidentales entraban en la casa de sus ídolos con llave propia. Tragué saliva y giré mi cabeza para ver a mis hermanas que estaban tan estupefactas como yo. Belén estaba quieta mirando hacia fuera, Daniela se rascó la cabeza como siempre lo hacía cuando algo la ponía realmente nerviosa o la sacaba de sus casillas y Nyzia, bueno ella se limitó a poner la cabeza sobre su mano en actitud aburrida y a suspirar.
-¿Qué se supones que haremos ahora? –preguntó Belén para sí misma.
-¿Que U-Know no te dijo qué hacer en estos casos? –le pregunté irónica.
-No –me dijo ella pasando de largo mi sarcasmo. Daniela chistó y miró más detenidamente a la multitud congregadas entre nosotras y la puerta de entrada.
-Se suponía que nadie sabía la dirección de esta casa –dijo Belén sacando su celular. –Eso me dijo Yoochun ayer.
-Al parecer ya no es así… ¿qué no ves? –le espeté. Belén asintió un poco confusa y marcó un número de teléfono.
-¿No pensarás que papá te va a ayudar desde Chile? –Le dijo enfadada Daniela.
-Estoy llamando a Yunho, tonta. –Respondió Belén, entonces se puso a hablar en inglés muy preocupada entendiendo sólo las palabras worry, concened, what to do? Y are you crazy?... Cortó el teléfono luego de un rato y nos miró a todas.
-Dice que salgamos, abramos la puerta y entremos rápido.
-¿Está demente o qué? –inquirió Daniela. –Yo no voy a salir así, no, ¿estás loca?
-No es mi idea, -le espetó Belén. –Eso fue lo que me dijo él.
-Pero supongo que no haremos eso –dije yo. Belén me sonrió muy irónica.
-Por supuesto Paloma, haremos lo que él me dice, así podemos apostar qué parte de nosotros llega a la puerta primero…
-¿Cuándo hablas de partes dices que…? –inquirió Daniela media asustada.
-Exacto, hablo de partes de cuerpo. Estas japonesas locas nos van a despedazar.
-No seas melodramática Belén. Creo que U-Know tiene razón, salgamos y entremos a la casa. –Dijo Nyzia incorporándose.
-¿Y morir en el intento? –pregunté yo asustada. Mi sueño de ver la pieza de Jae iba desapareciendo de apoco como si fuera una pintura a la que bañaban en agua…
-Yo creo que por algo le dijo eso a Belén, o sea, no creo que nos quiera poner en peligro…
-Creo que como la mayor Belén tendría que salir primero. –Propuse seria.
-¿Quéeee? –inquirió ella asustada. –Noo, no salgo sola, ni amarrada.
-Bueno te tiraremos por la ventana –dijo Nyzia, -además nos lo debes por lo del desastre de anoche.
-Uh-uh –dijo Daniela asintiendo.
-La que quiera que Belén salga primero que levante la mano –pedí.
Vi tres manos alzarse por lo que la decisión estaba tomada. Belén se puso blanca de puro miedo pero noté que sabía que no había más opción.
-Está bien –dijo asintiendo. –Saldré de las primeras, pero ustedes detrás de mí… no caeré sola. –Y me lanzó una mirada que me hizo pensar en que si escapábamos de esta tendría que esperar a una venganza de considerables proporciones. Tragué saliva y me acomodé en el asiento.
-Entonces sales primero, y nosotras te seguimos –dijo Nyzia pasando de su asiento al frente.
-Y tomadas de la mano –añadió Belén. –Así ninguna escapará.
-No seas paranoica, tampoco te dejaríamos sola…
-Sí claro… -dijo ella estrechando los ojos mientras daba un paso al frente lista para abrir la puerta.
-Quiero decirles a todas que fue una aventura extraordinarias el venir aquí con ustedes y…
-¡Ay Paloma cállate! –me interrumpió Daniela pasando de mi lado y tomando la mano de Belén.
-Quiero decir –continué sin hacerle caso –que si morimos, quiero que sepan que estoy feliz de haber salido con Hero anoche y haber subido a la rueda de la fortuna con él y…
-¿¡Que tú qué!? –exclamó Belén. Nyzia se interpuso entre ella y yo haciendo que Belén abriera la puerta de pronto. Mi hermana mayor calló de trasero en el asfalto bajo la mirada de más de cincuenta pares de ojos orientales. Iba a reírme, de verdad, pero no pude porque me di cuenta de que las chicas había descubierto que quienes estaban dentro de la Van no eran sus amores si no que cuatro chicas las cuales técnicamente… vivían con ellos.

11º Capítulo. Libro de Paloma /Parte 3


Libro de Paloma.

Vi a Daniela mirar con los ojos muy abiertos hacia fuera y vi a los chicos hacer lo mismo con la misma cara de preocupación. Me fijé muy disimulada en Hero el cual miraba su mp4 tal y como yo lo iba haciendo, Belén a mi lado parecía muy nerviosa mientras Nyzia dejaba que Xiah se acercara a ella y le tomara de la mano. Qué suertuda… Me saqué los audífonos y guardé el mp4 en el bolso que andaba trayendo.
-¿Qué hacemos? –le preguntó el conductor japonés desde adelante a U-Know.
El líder miró a mi hermana y le dijo algo. Belén pareció pensarlo y nos miró a nosotras.
-Dice Yunho que es mejor que ellos se bajen y que nosotras volvamos a la casa… no recomienda que nos bajemos aquí… y viendo como están las cosas… bueno yo tampoco quiero.
-Pero y no vamos a ir con ellos –preguntó Nyzia decepcionada. Belén sonrió sombría.
-Lamento la mala suerte –dijo mirándola. –Pero prefiero morir en mi país y no asesinada por un montón de fans maniáticas…
-¿Y no vamos a estar con ellos? –preguntó Daniela.
-Por lo visto no… -le respondió Belén. –Volveremos a la casa en la Van.
-Pero… -dijo Nyzia.
-No reclames, además podrán dormir más, que es lo que me interesa.
-¿Y ellos cuando volverán? –preguntó Daniela notoriamente afectada.
Belén le preguntó al líder y él le respondió. Por la forma en que Belén nos miró no le había agradado mucho lo que él le había dicho.
-Dice que cuando terminen lo de el día, que veo que será hasta entrada la tarde… tipo 9 de la noche…
-¿Tanto? –suspiró Nyzia y miró a Xiah el cual parecía tan afectado como ella. Miserable… pensé picada. Por su lado Hero no hacía más que mirar su mp4 y no me prestaba ninguna atención lo que me molestó un poco, pero que hacía que mi hermana Belén lo mirara complacida.
U-Know pasó por encima de mí pisándome el pie haciendo que gritara y que lo empujara, cayendo encima de Micky el cual se hizo hacia atrás aplastando a Daniela quien puso la mano en la pierna de Max apretándole lo que seguro le causó cosquillas que hizo que se levantara y se hiciera hacia atrás en el asiento pasando a aplastar a Xiah quien se corrió e hizo que Nyzia retrocediera y le pegara a Hero en la mano haciendo que tirara su mp4 y volviera a la realidad.
-¡Idiota! –me dijo Belén sin estar realmente enojada. Sonreía al ver a todos en este caos y se apresuró a sacar a Daniela de entre Micky y Max dejando a Micky con la cabeza en el asiento y a Max tratando de pisársela quien seguía medio encima de Xiah quien lo empujaba para que se sentara correctamente haciendo que la cabeza de Micky estuviera en peligro. Estiré la mano para ayudar al líder a recobrar el equilibrio, pero el chico era muy pesado y me lanzó encima de él quedando a sólo dos centímetros de su rostro. Entonces sentí la mano de Hero levantándome y empujándome para quedar en mi asiento de antes y de apoco la calma volvió al lugar.
-Todo esto es por la mala suerte de Nyzia –dije yo media picada.
-Nada que ver, fuiste tú la que empujó a U-Know…
-Y eso que Daniela es la de pie de Yeti… -observó Belén riéndose.
Los chicos nos miraron y también se pusieron a reír aunque yo me sentía rara puesto que la mano de Hero había actuado demasiado rápido y muy fuerte que aún me dolía un poco mi brazo. Lo miré y lo descubrí mirándome fijo lo que hizo que Belén carraspeara y nos dijera que nos escondiéramos para poder dejar que los chicos salieran y que las fans no nos vieran.
-Pero yo no quiero que se vayan –dijo Nyzia.
-Yo tampoco… -se quejó Daniela.
-Ya, el par de viudas se calla.
Nos corrimos de tal forma que dejamos a los chicos solos en la parte de delante de la Van y de manera muy eficaz nosotras no nos veíamos. Hero se volvió a mirarme y me dijo:
-¿Puedes cargar mis mp4 por favor? Están en mi pieza, gracias.
Lo miré unos momentos y asentí, Belén me lanzó una mirada inquisidora que pedía que le contara lo que Hero me había dicho pero yo la miré con repentino orgullo.
-Tú no me dices lo que hablas con ellos en inglés, por lo tanto yo…
-¡Qué les vaya bien! –gritó Daniela interrumpiendo mi perfecto argumento.
-Sí… Good luck… -deseó Nyzia de seguro pronunciando mal porque Belén bufó enojada.
-Buena suerte –le deseé a los chicos en japonés. Ellos sonrieron y abrieron la portezuela. Entonces oí el grito de las fans como si estuviera escuchando música a todo volumen y eso me molestó un poco, el saber que ellas estarían con ellos ahora y nosotras de vuelta a casa como nadie… bueno, nadie ni tanto, porque iríamos a su casa… y los esperaríamos… como si fuéramos familia… y estuviéramos casados… y comeríamos juntos… y lavaríamos los platos… y…
-Paloma córrete si ya se fueron –me espetó Daniela haciendo que volviera a la realidad de pronto. La miré casi con odio y me levanté del asiento volviendo al mío.
-Tenemos todo el día para nosotras –dijo Belén estirándose en el asiento contiguo al mío. Nyzia bostezó.

11º Capítulo. Libro de Daniela /Parte 2


-¿No te sientes rara? –me preguntó a mis espaldas.
-No. -Le mentí. Porque la verdad es que estar entre aquellos chicos a los cuales durante meses sólo había visto por televisión también me hacía sentir rara, pero no iba a decirlo, o sea, no venía al caso. Además Nyzia estaría conversando conmigo todo el rato si le respondía que sí y lo que yo quería era que entablara relación con Xiah, así que era mejor mantenerme callada. Luego me lo agradecería.
Noté que Max se movía a mi lado incómodo con algo. Micky, U-know y Belén lo miraron, por su parte Paloma siguió pendiente de lo que veía en su mp4.
-¿Qué te pasa? –le pregunté preocupada. Micky luego de mirarlo mejor volvió su vista a mi hermana y a U-Know y no le tomó más atención a lo que a Max pudiera estar pasándole. Mi hermana y el líder hicieron lo mismo… me pregunté porqué sería…
-Tengo hambre –me dijo.
-¿Qué tu qué? –le pregunté sin creérmelo (aunque a estas alturas a Max podía creerle eso…)
-Comí poco, estaré débil todo el día.
-Tienes luego el almuerzo –le dijo Micky sin mirarlo.
-Sí, pero faltan unas horas para eso aún, yo no sé como lo hacen ustedes chicas, lo que es yo, estoy muriendo…
-No seas dramático –dijo Xiah a nuestras espaldas. –Sabes que si el coreógrafo te ve comiendo te dejará atrás en el baile…
-No va a ser por eso -le respondió él dándose vuelta tan rápido que si no hubiera sido por Micky que me jaló hacia atrás de seguro el codo de Max todavía estaría en mi cara. –Va a ser porque don perfecto ha mejorado mucho.
-Eso es obvio, yo trabajo en mi baile…
-Já, -se rió Max, -si bailas igual de mal que antes.
-Mentira.
-Sabes que es así, por eso te dejan únicamente los solos de canto… Yunho todavía es el mejor.
-No quiero ganarla a Yunho, quiero superarme cosas que tú no haces.
-¿Qué sabes tú…?
-Piensas sólo en la comida… ¡gordo!
-¡No estoy gordo!
-Ahora mismo veo un rollito por ahí… ¡Oh no! ¡Ahora son dos! –Xiah se rió y yo retrocedí un poco sorprendida de su forma de actuar. Nyzia que estaba a su lado no entendía nada y preferí (también esta vez) no contarle esto para no opacar la imagen del chico.
-¡Cállate… oxidado! –le dijo Max al borde de la ira. Me dio miedo que se pusieran a pelear y por eso fue que traté de cambiarme de asiento, pero cuando Max me vio se dio la media vuelta rápidamente y me miró avergonzado. –Lo siento –me dijo. –Es sólo que este hombre de hojalata me hace perder los estribos…
-Deberías perder un poco de peso también… ¿no fue eso lo que dijo el coreógrafo? –oí que Hero decía de pronto.
Max se puso rojo no sé si de vergüenza o de rabia pero yo antes de que alguien pudiera decirle algo más le tomé de la mano y le sonreí.
-En mi casa también me pasa lo mismo. En ocasiones todos se ponen en mi contra y yo bueno…
-Se pone a llorar –dijo Belén.
-Mentira –le dije yo rápidamente.
-Es verdad –me corrigió ella. Se acercó un poco a Max y sonrió. –Se tapa la cara y se queda así hasta que escucha que le pedimos disculpas o algo así… muy patética tengo que decir…
-¡Oye es mentira! –exclamé muy enojada. Entonces me di cuenta de que Max me miraba sin tener ya ese color medio púrpura en la cara. -¿Ya se te pasó? –le pregunté olvidándome de mi hermana quien retornó a su conversación con el líder.
-¿A ti también te pasa lo mismo? –preguntó como sin creérselo.
-Uh-uh –asentí sin alegría alguna y preguntándome qué rayos le pasaba a Max quien sonreía como si se hubiera ganado la lotería. –Es horrible.
-¡Sii! –exclamó él muy alegre de pronto. –Me dan ganas de pegarles… pero yo no soy tan violento.
-Es porque sabe que entre todos lo hacemos puré –dijo Hero.
-Mentira, lo hago por el bien de la unidad del grupo.
-Qué considerado –comentó Hero de nuevo.
-Ya basta –dijo U-Know alzando la voz de pronto. –Dejen a Changmin tranquilo.
Todos hicieron como el líder había pedido y de pronto se escuchó sólo la música que salía de los audífonos del mp4 de Paloma. Belén le tocó el hombro y le dijo que le bajara, que no a todos les gustaba Ai Otsuka. Paloma la miró por unos segundos y le bajó el volumen, pero no creo que haya sido porque Belén se la haya pedido si no porque Nyzia y yo la miramos pidiéndole que fuera obediente, en este caso para que nuestra querida hermana mayor no perdiera los estribos nuevamente aunque hubiera prometido no hacerlo.
La Van se detuvo al llegar a un edificio plomo muy grande. Los chicos se quedaron dentro esperando no sabría decir qué hasta que oí murmurar a mi hermana mayor muy seria.
-Los van a matar…
-No hables así –le espetó U-Know.
-¿Por qué? –pregunté yo. Belén me miró y levantó los hombros.
-No sé tú, pero yo de aquí veo una multitud más o menos grande de chicas japonesas esperando a los TVXQ.
Miré en la dirección en la que la hizo mi hermana y he aquí que sentí que de pronto las cosas no iban a ir tan bien como hubiera pensado… es más. Estaba segura de que las cosas se pondrían un poco feas, y eso no me agradaba para nada.

11º Capítulo. Libro de Daniela /Parte 1


Libro de Daniela.

No entendía porqué Nyzia se había ido a sentar al otro lado, en especial cuando de seguro había notado la insistente (y ya no tan molesta) presencia de Max a nuestras espaldas. Me reí del pobre que parecía deprimido al ver cómo los de la otra mesa comían y nosotros apenas teníamos pan y queso (en mi caso palta) para comer.
-¿De verdad que esto es lo que comen en las mañanas? –preguntó por enésima vez a Belén.
-Sí –le dijo ella mirando alternadamente a Xiah cerca de Nyzia, a Hero conversando con Paloma y a Max a mi lado. –Y nadie te obligó a comer con nosotros… suerte que Yoochun sea buena persona y te trajera algo.
-Sí, -reconoció Max. –Gracias Yoochun…
Max tomó las manos de Micky y puso cara de lástima. Belén suspiró y tomó un sorbo de su café. Me fijé entonces en que Micky y U-Know se miraban cómplices de algo y luego seguían lo que estaban haciendo. Arrugué la cara tratando de comprender qué era lo que se traían en manos pero mis pensamientos llegaron ahí no más porque Max a mi lado me pedía que le pasara el plato con la palta.
-¡No se come a cucharadas! –le expliqué. Nadie en la mesa nos prestaba atención ya que los otros chicos y mi hermana mayor hablaban de horarios y esas cosas. Max me miró sin entender.
-La palta se echa en el pan, no se come como comida…
-Pero si es comida…
-Sí, pero acompaña al pan… ¿ves? –le mostré mi mitad de pan y las masqué.
-Oh, a ver… -Max tomó un pan lo partió por la mitad y lo pasó sobre el plato haciendo que la mitad de la palta se desparramara por la superficie de la mesa. Pensé que Belén o U-Know le dirían algo pero ellos ya no prestaban atención a lo que en la mesa estaba pasando. Micky echó una mirada rápida y siguió conversando con los otros.
-¿Lo he hecho mal? –preguntó muy inocente.
-Uh-uh –le dije riéndome de cómo había sonado su pregunta. Entonces sentí un latido demás en mi corazón y me espanté porque no entendía en qué parte me había perdido para comenzar a sentir lo que acababa de pasarme.
-¿Eh? ¿Te pasa algo? –me preguntó acercándose un poco a mí.
-¡Hey! ¿A ver? Estamos un poco cerca ¿no crees?
¿Por qué Belén no se metía en sus asuntos? Le hice un gesto con la mano para que se calmara y agradecí el que U-Know llamara su atención. Micky puso los ojos en blanco y miró el reloj.
-Creo que es hora de que nos vayamos –dijo.
Belén lo miró y asintió. Max entonces suspiró y se levantó de un salto agarrando el pan con mucha palta y metiéndoselo en la boca.
-Ews muy rwico –dijo con la boca llena.
Me cargaba cuando la gente me hablaba con comida, pero cuando él lo hizo lo sentí como señal de confianza y me gustó. Le sonreí y me levanté también esperando que ese día fuera tan bueno y mucho mejor que el anterior.
-Belén, no fue mi intención no sentarme en tu mesa es sólo que… -Nyzia parecía debatirse entre decir algo pero antes de que pudiera responder Belén le pasó un brazo por el hombro y sonrió.
-Ya te dije que no sirvo para enojarme tanto, si ando media rara porque lidiar con ustedes más otros cinco chicos me pone loca…
-Ya lo notamos –le dije yo caminando a su lado mientras los chicos se calzaban sus zapatos. –Pero es que yo creo que tienes que cambiar la actitud.
-En especial con Paloma –añadió Nyzia.
Las tres miramos a la más pequeña la cual estaba detrás de los chicos mirando con alegría las repisas llena de zapatos tan típica de Japón. Belén volvió a caminar y suspiró.
-Tal vez tengan razón, pero ella es una bebé todavía y bueno, verla cerca de un chico que además es antipático me hace ser a mí antipática… ¿entienden?
-Eh, creo que no, pero no importa –sonreí y me quedé un poco rezagada pues Max había llamado mi atención para que lo esperara. Belén nos echó una mirada rápida pero siguió su camino… más le valía.
Afuera había dos personas que esperaban a los chicos pero que no se sorprendieron al vernos lo que me hizo pensar que U-Know ya había hablado con ellos antes. Quise preguntarle a Max qué dirían las fans cuando se enteraran sobre nosotras, pero tal vez la respuesta no causaría alegría por lo que preferí quedar me callada. Nos sentamos en la Van que parecía más grande que la de la vez anterior; Max junto a mí (eso es como obvio), U-Know junto a mi hermana mayor quien no dejó que Paloma se sentara con Hero lo que hizo que ella la mirara con más rencor. Micky lo hizo a mi otro lado mientras Hero, Nyzia y Xiah lo hacían en el asiento de atrás.

miércoles, 26 de agosto de 2009

10º Capítulo. Libro de Nyzia /Parte 4


-¡Niñas vengan a sentarse! –Nos llamó Belén más ansiosa de lo normal –si es que existe ese nivel. De pronto Hero se interpuso entre nosotras y le hizo el gesto de “no” a Belén.
-¿Qué pasa? –le pregunté a Daniela luego de oír que Belén le decía algo al cantante.
-Parece que apostaron algo y nosotras tenemos que decidir.
Los otros integrantes de DBSK miraban las dos mesas un tanto confusos a excepción de Max quien parecía a punto de abalanzarse entre las dos, aunque de apoco de acercaba a nosotras…
-¡Está bien! –dijo Belén en español. Nos miró y suspiró. –Yo con… este… chico, hemos hecho una apuesta.
-Belén sabes que apostar es malo y…
-Como sea Shinny, -me interrumpió. –El punto es que me dijo que ustedes preferían comer lo que él había preparado, ya saben. Toooda esa comida a esta hora de la mañana, y yo pues le dije que no porque ustedes comerán lo que siempre comen, o sea un desayuno a la chilena. ¿Cierto?
-Yo como lo que Hero hizo –dijo Paloma pasando a nuestro lado sentándose frente a la mesa más llena de comida. Max también trató de caminar hacia la mesa pero U-Know no lo dejó y se quedó amurrado detrás de nosotras. Belén miró a Paloma un poco dolida pero luego fijó su vista en nosotras. Y de pronto sentí el peso de mi decisión.
Tenía que elegir entre la comida que mi hermana nos había preparado, es decir, lo que usualmente comíamos en nuestro país, y la comida que Jaejoong, integrante de DBSK había hecho para nosotras también. Era algo bastante difícil dado que nosotras estábamos enojadas con ella y por lo tanto teníamos que castigarla un poco. Pero no me era posible hacerle esto, porque al ver que se había esmerado en poner la mesa y en competir contra un chico que a leguas se notaba tenía talento para la comida, me hacía sentir que si elegía la mesa de Hero iba a herir a mi hermana más de lo que ya la habíamos hecho sentir mal esa mañana.
-Yo como lo normal –dijo Daniela y se sentó en la mesa de Belén.
-Cobarde –le dijo Paloma enojada por la traición.
-No tengo “tanta” hambre –le contestó Daniela con seguras segundas intenciones.
-Ya, no se peleen entre ustedes, si esto no tiene como propósito hacer que nos enojemos, es algo entre el chico “fashion” y yo. Nyzia te toca.
Tragué saliva y avancé un paso.
-Nyzia, Belén no se merece que comamos con ella, ayer te dejó en vergüenza –me recordó Paloma.
-No Shinny, -dijo Daniela -come lo justo y necesario, no seas tonta, además comer mucho te da sueño y…
-No seas cuentera Diri, -le espetó Paloma. –Siempre inventando cosas.
-Nada que ver, eso es verdad porque yo lo vi en…
-Que es chanta… –murmuró Paloma riéndose.
-Silencio –dijo Belén. –Ella tiene que decidir.
La miré unos momentos sopesando qué acción sería la correcta cuando me fijé en los ojos de U-Know que me decían que no. ¿Qué No qué? Ni que fuera telépata o algo así… no entendí nada y se lo hice saber con mi rostro. Pero él seguía diciendo que no. Miré a Belén y por inercia o tal vez U-Know ejercía algún control invisible sobre mí –no sé de dónde se me ocurrían tantas tonteras –me giré y terminé sentándome junto a Paloma. Entonces Hero levantó los brazos.
-I’m the winner –dijo y sonrió.
Miré a Belén, pero ella ahora no prestaba atención a eso si no al hecho de que U-Know se había sentado en su mesa. Max al ver a Daniela en ella también lo hizo aunque se notaba que lo único que quería era comer de lo que nosotros teníamos en la mesa. Micky también se sentó en la mesa de Belén pero sacó un plato de nuestra mesa que hizo que a Max se le iluminara la cara y que estirara el brazo listo para recibir su alimento. Xiah lo hizo junto a mí y me sonrió para darme ánimos o qué se yo… al final de cuentas ya me estaba acostumbrando a este lenguaje de sordo mudos puesto que U-Know me mandó una mirada de agradecimiento como si hubiera hecho justo lo que él me había pedido. Hero se sentó frente a mí con rostro de frustración.
-Pasa que nunca pensó que su mismo grupo le daría la espalda – me dijo Paloma al oído luego de un rato. Belén la observaba con ojos de buitre por si se acercaba mucho al chico pero Paloma parecía que no le prestaba la mas mínima atención a ella y conversaba de lo más bien con Hero que luego de un rato pareció más animado.
En sí su comida no era mala, es más, era bastante sabrosa, pero a esa hora de la mañana de verdad hubiera preferido comer mi acostumbrado pan y mi taza de café por otro lado desayunar en compañía de Xiah era lo más hermoso que podía haberme pasado y no podía estar quejándome porque no me apetecía comer tanto en la mañana cuando el chico más hermoso que había visto hasta este día estaba sentado frente a mí ofreciéndome llenar el pote cada vez que veía que se me había acabado la comida.

10º Capítulo. Libro de Nyzia /Parte 3


Libro de Nyzia.

Salí de la ducha con la toalla envolviendo mi cabello pues tenía que esperar unos minutos antes de secarlo para así cuidar las puntas y mis rizos. El agua me había hecho bien y me había despertado, en parte, porque si me acostaba en una cama ahora era muy posible que cayera en un sueño nuevamente. Cerré con cuidado la puerta del baño y me dirigí hacia mi pieza.
-¡Nyzia! –oí que me llamó una voz masculina.
Mi corazón se agitó furioso cuando vi a Xiah acercándose a mí con una sonrisa de oreja a oreja, oír mi nombre a través de sus labios me había mandado poco menos que a Neptuno y creo que al principio creyó que no le entendía porque me repitió el usual good morning unas cuatro veces.
-¡Ah! –le dije yo sonriendo y agradeciendo el haberme lavado los dientes sólo segundos antes. –Good morning.
Xiah me señaló el pelo y se rió encontrándolo divertido. ¿Qué acaso las chicas coreanas no hacían lo mismo? Me sentí un poco rara y creo que él lo notó porque dejó de sonreír.
-Problem? –inquirió preocupado.
-No –dije moviendo mis manos haciendo que mi ropa cayera al piso.
Rápidamente me agaché a recogerla temerosa de que se viera la ropa interior o algo así y Xiah hizo lo mismo así que cuando subí la vista aún estado agachada lo vi mirándome a los ojos.
Sentí que de pronto estaba nuevamente en la ducha caliente porque todo mi cuerpo se encendió haciendo que me fuera dificultoso el respirar correctamente… ¿a esto se refería Belén cuando hablaba de híperventilar? Desvié ese pensamiento tratando de concentrarme en el hecho de que Junsu Xiah estaba frente a mí mirándome a través de sus bellos ojos orientales y parecía tan perturbado como yo.
-¡Shinny te dije que me avisaras cuando salieras del baño! –exclamó Daniela apareciendo de pronto por la puerta. Creo que se dio cuenta demasiado tarde de que había interrumpido algo que ni yo misma entendía y puso esa típica cara de disculpas que tenía. En especial por salir en esas fachas… gracias al cielo Belén no andaba cerca, si la veía así en frente de uno de los chicos nos mandaba de vuelta a Chile en ese momento.
Justo cuando me ponía a cavilar sobre el verdadero poder que se te concede si eres mayor y en alguna manera de derrocarlo por el bien de los otros hermanos (en este caso nosotras) me di cuenta de que seguía en el suelo agachada junto a Xiah y Daniela parada entre la puerta de la habitación y el baño.
Xiah le dijo algo a Daniela y se levantó mientras ésta asentía. El chico me ayudó a ponerme en pie y luego se fue. Mi “linda” hermana se acercó a mí mordiéndose el labio.
-Lo siento, pero la “Oli” de Belén nos dio sólo diez minutos para estar listas y bueno, este, yo… -entró al baño rápidamente dándome la espalda mientras se reía de manera tonta.
Suspiré y miré en la dirección por la que Xiah había desaparecido, tal vez mi hermana mayor tuviera razón al decirme que tenía mala suerte y este pensamiento sólo me hizo sentir peor. Entré a la pieza y mientras me aplicaba una crema en el pelo antes de secármelo pensaba en qué hubiera pasado si al final nadie nos hubiera interrumpido… ¿me hubiera besado? Cuidé de no sonrojarme cuando tuve este pensamiento pues Paloma andaba cerca y le hubiera gustado saber el porqué de mis repentinas mejillas rojas. También me puse a pensar en todas las cosas que nos podían pasar ese día al estar tan cercas el uno del otro y así se me pasó el tiempo porque cuando bajé a tierra Paloma y Daniela ya estaban listas y me apuraban a bajar.
Creo que la historia en el piso de abajo era bastante diferente a las que yo tenía en mi propio cuento de hada. Con mis hermanas nos quedamos al pie de la escalera mirando un poco confusas la escena puesto que en medio del comedor había dos mesas. Una representaba la que yo veía a diario en mi casa, las tazas puestas sobre platillos, el café, el azúcar, el pan y el queso o palta o lo que fuera. Y la otra era totalmente diferente, en la que se mostraban platos como si fuera pleno día y nos estuviéramos muriendo de hambre… ¿qué significaba todo esto?

10º Capítulo. Libro de Belén /Parte 2


-Voy a la ducha primero…
-¿Por qué tú? –inquirió insolente Daniela.
-Porque yo voy a prepararles el desayuno… aunque si lo quieres hacer tú, no tengo problema… ¿qué me dices?
-Qué pesada –me contestó mirando hacia otro lado. Me dirigí a la puerta de salida con una sonrisa de satisfacción. –Y apúrate que tengo hambre.
-Y cuidado al entrar –dijo Nyzia al pasar por mi lado en busca de su maleta. –Si te quedas encerrada no seremos nostras las que armemos el escándalo para sacarte. Tendrás que gritar lo que te dejará en vergüenza… otra vez.
Iba a volverme y tirarle algo, pero me arrepentí. Era loable que estuvieran enojadas conmigo por lo que había armado la noche o madrugada anterior aún si yo no recordaba casi nada de lo sucedido –y no es que quiera justificarme. Entré al baño y allí hice lo que tenía que hacer, me lavé concienzudamente con el agua caliente que salía de la llave y me vestí rápido puesto que no quería que mis hermanas se fueran si comer algo que les diera energías para el día que no sabía cómo se venía en horarios. Dejé que Nyzia entrara al baño mientras yo aún me secaba el cabello y la vi mirándome de reojo por la forma en que trataba mi cabello. Ella lo hubiera llamado suicidio cabelludo, lo que es yo, quería que el pelo se me secara más rápido así que no iba a gastar tiempo en pormenores como alejar el aire caliente a tantos centímetros o tonteras así.
-Ten cuidado al bañarte. –Le dije con una sonrisa. –No vayas a resbalarte con el jabón.
-No soy tan tonta –me contestó haciendo una mueca.
-No lo digo por tu falta de inteligencia, lo digo por tu mala suerte.
Y salí del baño sin esperar a que me respondiera. Si quería meterse conmigo iba a salir perdiendo… aunque algo en mí me dijo que estaba mal lo que hacía y que tenía que regresar a pedirle disculpas y ese tipo de cosas, pero estaba apurada y no había tiempo para eso. Entré en la habitación descubriendo a Daniela envuelta sólo en una toalla.
-¡Tápate! –le ordené. Ella me miró como si estuviera loca.
-No grites tan temprano –dijo pasando por mi lado y sentándose en su cama (la que ya estaba hecha)
-¿Qué pasa si alguien entra aquí y te ve así?
-¿Alguien como quién… tú por ejemplo?
-Sabes a qué me refiero –le dije lanzando mi pijama encima de mi cama revuelta.
-Si hablas de que si Max entra y la ve así, no tienes porqué preocuparte, acaba de irse –me dijo Paloma seria.
-¿¡Qué… qué!? –inquirí atragantándome de pronto.
-Es mentira. –dijo Daniela y puso los ojos en blanco pasándose la mano por el pelo. Miré a Paloma casi con odio y ella me tiró la lengua.
-Voy a cocinar mejor –mascullé camino a la puerta. –En diez minutos las quiero a todas abajo.
-¿Crees que tendrán Head & Shoulder? –oí que le preguntó Daniela a la Paloma cuando ya iba saliendo.
Bajé las escaleras corriendo más por huir antes de explotar con ellas que por querer cocinar. Las cosas no podían salirme peor esa mañana y para más remate me encuentro con el indeseable número uno de la casa.
-Buenos días –me dijo Jae cuando me vio entrar a la cocina.
-Buenos días –le deseé yo también. Lo vi con un delantal azul cuadrillé muy femenino que me dieron ganas de reír, pero si quería seguir al pie de la letra lo que le había dicho al líder, era mejor que mirara hacia otro lado en ese mismo momento.
-¿Te puedo ayudar en algo? –preguntó colocando todo su ser frente a mí haciendo que aguantarme las ganas de reír fuera casi imposible. Llevaba el pelo recogido en la frente por una banda elástica y usaba guantes de oso panda.
-Vengo a preparar el desayuno –le dije.
-Oh no… -me dijo sonriendo sin alegría alguna. –El desayuno lo hago yo.
-No, es que no hablo del desayuno para los chicos, yo hablo del de mis hermanas.
-Por eso, ahora estoy haciendo comida para nueve personas.
-Mis hermanas no almuerzan a esta hora. –Le dije con las cejas juntas.
-Esto no es almuerzo –me contestó bajando la cabeza para mirarme mejor.
-Para mí lo es.
-Pero para nosotros no.
-Mis hermanas nos son ustedes.
-Pero están con nosotros.
-Pero no comen lo mismo.
-Ya veremos.
-¿Qué quieres decir con que “ya veremos”?
Jae se alejó de mí y sonrió acercándose al mesón y lo golpeó con la mano enguantada que ya no me causaba risa.
-Ambos prepararemos lo que nos parezca mejor, si tus hermanas eligen tu comida yo no diré nada, pero si eligen la mía tú te quedarás callada. ¿Trato? –Jae estiró la mano tentándome para aceptar. Yo lo miré desafiante y se la estreché.
-Trato.
Me puse manos a la obra. Tenía que ganarle a este tipo, aunque me dio miedo que mis hermanas con lo enojada que estaban comieran su comida por sobre la mía. Tragué saliva y deseché ese pensamiento… tenía un desafío por ganar.

10º Capítulo. Libro de Belén /Parte 1


Libro de Belén.

La alarma de mi celular no sonó porque yo me desperté más temprano, como siempre. La desactivé y miré la hora, las 4.56… genial, despertarme minutos antes siempre me ponía de mal humor, pero como fuera aún podía quedarme en cama descansando un poco.
Me revolví incómoda a la espera de que la hora llegara y me quedé mirando el cielo de esa habitación inmensa en la que ahora me alojaba con mis hermanas. Me sorprendí de lo claro que estaba a esa hora de la mañana puesto que en mi país a esta hora aún parecía media noche, pero no iba a entretenerme pensando en los cambios climáticos ni nada de eso, tenía otros motivos por los cuales preocuparme ahora. Las cosas que sucedían en tan poco tiempo estaban haciendo que mi mente colapsara de una manera que nunca creí posible. Primero me gano un premio (cosa que muy rara vez me pasa), segundo viajo al país que más deseaba en esos momentos y tercero… conocía a famosos… cosa que ni en MI país podía haber imaginado que me pasara. ¿No era todo un sueño… cierto? Porque la verdad, a pesar de haberme comportado como una vulgar al emborracharme de esa manera, de haber peleado con el líder de la banda y de haberlo besado (aún no creía que hubieran sido dos veces), me sentía feliz porque tenía a mis hermanas a mi lado.
Estiré la mano en busca de mi celular para ver la hora y descubrí que los cuatro minutos que faltaban ya habían pasado y que era hora de levantarme y de despertar a mis hermanas. Bufé porque me hubiera gustado quedarme en cama hasta más tarde y recuperar las horas de sueño y me preocupé porque mis hermanas apenas habían dormido el día anterior y hoy con suerte tres horas.
Me puse las pantuflas que había llevado y me dispuse a despertar a Paloma quien era la que más cerca estaba de mí cuando oí dos suaves golpes en la puerta. Arrugué la cara porque no se me ocurría imaginar quien podía estar allí a esa hora (aunque tenía una vaga idea) y porque mi cara no era la perfecta para recibir a un oriental lindo como los eran todos los de TVXQ –a excepción de Jae por supuesto-.
-Buenos días –me saludó Yunho cuando abrí la puerta. Venía con el pelo mojado aún y algunas gotas me llegaron a la cara cuando se lo sacudió.
-Buenos días –le saludé también. -¿Vienes por…?
-Para despertarlas –me dijo sonriendo. Al parecer ya no estaba tan enojado como ayer y eso me tranquilizó un poco.
-Bueno, como verás, ya me he levantado… no tienes de qué preocuparte.
-Me parece –dijo complacido. –También venía a decirte que nos iremos a las 6.30 am., al programa radial. Y no puede haber retrasos, ¿entendido?
-Sí señor –dije firme. Yunho sonrió más y me tocó la frente.
-Veo que estás obediente hoy…
-Sí, creo que ya no voy a actuar por impulso ni esas cosas… veo que no sirven mucho.
-Ajá, bien dicho. –Yunho retrocedió dando a entender que la conversación ya había acabado. –Por cierto –añadió cuando ya se iba. Apuntó hacia su derecha: –Este baño lo utilizarán ustedes, les diré a los chicos que usen el que está al fondo.
-¿Por qué Jae no usó ese….? –Pregunté un poco picada por lo que había pasado el día anterior… más bien esa madrugada. Yunho me miró con reproche.
-¿No que no ibas a actuar por impulso y esas cosas?
-Lo siento –mascullé dándome cuenta de lo difícil que me iba a ser quedarme callada, en especial si las cosas se referían a ese tal Jae.
Cerré la puerta cuidadosamente para que mis hermanas aun no despertaran, pero cuando me di la media vuelta las vi a todas mirándome fijo.
-¿Terminaste de coquetear? –preguntó Paloma con un notorio resentimiento en la voz. –Es cierto, a ti nadie te prohíbe juntarte con U-Know… lo olvidé.
-No seas cargante ¿quieres? –le pedí. Me agaché en busca de mis Converse.
-Veo que tu carácter no mejoró con la borrachera de anoche –comentó Nyzia poniéndose de pie.
-Ese no es tu problema –le dije. –Ahora tienen que levantarse, vamos a ocupar el baño de al lado, y esta vez nadie estará ahí.
No pude evitar echarle una mirada a mi hermana pequeña la cual no hizo ningún gesto facial lo que me dio un poco de escalofríos. Puse los ojos en blanco y comencé a buscar en la maleta lo que me pondría ese día.

martes, 25 de agosto de 2009

9º Capítulo. Libro de Paloma /Parte 4


No tenía miedo de Belén, lo más que podía hacerme era pegarme y yo también podía pegarle. Me lanzaría encima de ella con mucha fuerza y gritando: ¡ahh! Como lo haría un guerrero, para luego derribarla y declararme vencedora. Me reí de mis ocurrencias y cuando salí no temí lo que mi hermana me haría. Es más cuando miré por el pasillo no vi a nadie y eso me dio mala espina. Cerré la puerta del baño y volví a la habitación. No había nadie dentro tampoco lo que me molestó un poco de seguro que ahora estarían con sus “amores” y yo sola en la inmensa pieza… entonces oí que alguien me llamaba y me di vuelta.
-¡Paloma ven, apúrate!
Daniela agitó su brazo desde una de las habitaciones al otro extremo del pasillo y luego desapareció. Bien, por lo menos invitaban. Me dirigí hacia allí a paso lento porque no tenía ánimos de casi nada y lo único que quería era dormir aunque fuera en el suelo.
Todos estaban en la habitación de Xiah y Max. Pero cuando digo todos era porque estaban todos, o sea, desde los cinco DBSK hasta las cuatro hermanas, en este caso conmigo incluida. Y todos miraban la misma cosa, la pantalla de una laptop, en donde increíblemente estaba la cara de Xiah con una sonrisa. Me fijé mejor mientras entraba a la habitación que quien estaba al frente del computador portátil era el mismo Xiah… ¿entonces… la pantalla era un espejo?
-¡Paloma mira! –me gritó Nyzia desde el otro lado de la habitación junto a Xiah. – ¡Es su hermano! –me explicó apuntándolo.
-¿Eh? –inquirí yo.
-¡Son iguales! –exclamó Daniela. -¡Cómo tú y Belén! –añadió mirando a Nyzia.
Belén puso los ojos en blanco pero se notaba que también estaba perturbada de ver a dos chicos tan lindos idénticos. Jae me saludó con la mano y me preguntó si estaba bien. Le sonreí asintiendo al mismo momento en que Belén aparecía de la nada y me llevaba junto a ella para que mirara mejor por la pantalla.
-¿De qué hablan? –le pregunté a mi hermana mayor.
-Junsu le contó acerca de nosotras, creo que quiso que él conociera a Nyzia… no entiendo muy bien por qué… -y arrugó la frente.
-¿Eres bruta o qué? –le pregunté. Ella me miró con enfado.
-¿Qué dijiste?
-Que si eres bruta o qué, ¿Qué no te das cuenta de que se la quiso presentar como alguien especial…? –puse cara de obviedad y luego miré a Nyzia que no dejaba de sonreír a través de WebCam que estaba justo sobre la pantalla de la laptop. Belén la miró también y me soltó el brazo.
-Vámonos a dormir –dijo y salió de la habitación al mismo tiempo que U-Know lo hacía.
El líder la dejó pasar primero y ella le agradeció con la cabeza… algo inusual en ella… tendría que comenzar a investigar de esto…
-¿No vas a dormir? –me preguntó una voz masculina en japonés. Levanté la vista y vi que Jae había ocupado el puesto en donde había estado Belén antes.
-Mm, sí, creo que es lo mejor… -me volví sobre mí misma y salí de la habitación.
-¡Buenas noches! –me deseó cuando yo ya estaba un poco lejos. Belén salió de nuestra habitación de seguro a husmear porqué alguien gritaba buenas noches en japonés y se encontró conmigo caminando y a Jae entrando a su habitación.
-Ten cuidadito cabra chica, -me dijo cuando pasé a su lado. –Que no te vea cerca de él, ya te lo dije.
-Cállate Belén, tú no eres mi madre… -me metí a mi cama y esperé a que apagara la luz cosa que pasó como cinco minutos después, cuando mis otras hermanas (las que andaban de enamoradas por la vida; una de Max y la otra de Xiah –o del hermano) entraron a la pieza y se acostaron.
-Mañana hay que levantarse temprano –dijo Belén un rato más tarde cuando yo ya había caído en la primera etapa del sueño.
-¿Como a qué hora? –preguntó Daniela estirándose en la cama.
-Como a las cinco creo… -dijo ella.
-¡Ah, no muy temprano! –reclamó Nyzia.
-Lo siento, yo tengo que andar con ellos como si fuera no sé qué y eso es lo que me dijo Yunho, creo que tienen un programa de radio o algo así… como sea, mañana nos vemos… duérmanse.
-Buenas noches, borracha –le deseó Nyzia. Belén emitió un bufido pero le devolvió las buenas noches. Daniela dijo lo mismo y yo cómo quedarme atrás, también las deseé.
La noche cayó rápido y yo me sumí en ella de lo más feliz.

9º Capítulo. Libro de Paloma /Parte 3


Libro de Paloma.

Estaba sentada en el borde de la tina mientras Jae conversaba con alguien afuera. La verdad es que no me importaba nada, quería quedarme allí porque ya veía que Belén me dejaba en vergüenza si salía. La manera en la que había golpeado la puerta no dejaba dudas de que estaba completamente enojada y que si fuera por ella ya hubiera entrado en la habitación sacándome de los pelos.
-¿Vas a salir o no? –oí que preguntaba Belén en español a través de la puerta. U-Know le dijo algo y ella dejó de hablar. Jae entonces se volvió a mí y me sonrió.
-Dice tu hermana que no se enojará. Creo que le he explicado que fue un accidente el que te quedaras aquí encerrada conmigo.
Yo lo miré y asentí. Entonces cerró la puerta y se acercó a mí. No era justo que estuviera sólo con toalla, o sea, eso era una maldad universal y yo apenas podía mirarlo a los ojos sin sonrojarme, pero no era mi culpa. Además tampoco había podido usar al señor retrete porque me incomodaba que alguien me viera, en especial si ese alguien era Jaejoong, integrante de DBSK… no podía hacer mis necesidades enfrente de una estrella…
-Voy a salir primero, ya le dije a Yunho que te ibas a quedar dentro, haces lo que tengas que hacer… -me puse roja de pronto –y luego sales. –Dijo mientras se enderezaba e iba a la puerta.
-Gracias –le dije. Jae se volvió a mí y levantó el dedo índice.
-De nada chica. –Y salió volviendo a cerrar la puerta.
No era justo, apenas y podía encontrar el excusado luego de haberme quedado encerrada con él. Pero es que no sabía que estaba ocupado, o sea, alguien con más cerebro cerraba la puerta con pestillo o algo así. Tal vez yo tenía la culpa por haber entrado tan repentinamente o simplemente había sido el destino.
Ahora en la soledad podía permitirme soñar con que tal vez yo y él estábamos destinados y por eso era que nos pasaban cosas como estas. El verlo en la tina dormido me había parecido poco menos que la visión de un ángel y por Dios, qué ángel. Creo que él estaba más sorprendido que yo cuando me vio allí por que –según él –se le había pasado el tiempo y se había quedado dormido ahí. También noté que le daba vergüenza y que se ponía rojo al verme parada junto a la puerta con notables ganas de salir corriendo.
Me pidió que me diera vuelta para vestirse e irse, pero yo apenas podía moverme, así que nos quedamos en silencio bastante rato hasta que mis extremidades se dignaron a moverse. Me volví hacia la puerta y supe que Jae se levantaba de la tina por el sonido que hizo el agua al caer de su cuerpo (apenas y me contuve las ganas de gritar) y cuando él me lo dijo me di la vuelta y le permití el paso a la puerta. Unos segundos más tarde nos dimos cuenta de que la puerta estaba cerrada por fuera, fue él quien me tranquilizó diciendo que si no eran mis hermanas iba a ser Micky quien se preocupara porque habíamos desaparecido de pronto. Entonces fue cuando oímos sonidos fuera y luego un grito que dio miedo y luego un golpe ensordecedor en la puerta y los gritos de nadie más ni nadie menos que mi hermana mayor que de seguro estaba con los pelos de punta dignos de una Cruela de Vil.
Jae se acercó a mí y me tapó la boca. No entendí el gesto puesto que lo mejor era salir de ahí en ese momento pero luego entendí que Jae le estaba dando tiempo a mi hermana para que se calmara. La cosa era que mi hermana entraba en la histeria a cada momento y por más que Nyzia o Daniela intentaran controlarla ella no hacía más que gritar más fuerte. En eso oí la voz del líder y a Belén que se quedaba momentáneamente callada. Jae me soltó y se acercó a la puerta para decirle algo al líder en coreano y oí como el pestillo era corrido dejándonos libres de salir. El problema era que yo todavía no usaba el W.C. por lo que necesitaba que Jae saliera, pero el tipo cuando abrió la puerta se quedó de pie allí conversando con U-Know esperando no sé qué.
Pensé en lanzarle papel higiénico en la cabeza y decirle que se fuera, tal vez si lo mojaba con agua helada saliera corriendo o algo así dejando que por fin pudiera utilizar al señor excusado, pero no podía moverme porque si lo hacía ocurriría un incidente en ese momento. Jae seguía conversando con U-Know y eso me daba más rabia. Hasta que por fin cerró la puerta y me dijo que saldría. No entendía nada eso de que mi hermana no iba a retarme o algo así, lo único que quería era que saliera. Si hubiera podido hablar me hubiera salido una voz como de ogro que le hubiera dicho:
-Sólo quiero usar el retrete, vete ahora.
Pero lo único que le dije fue “gracias” como una niña buena.

9º Capítulo. Libro de Daniela /Parte 2


-¿Quieres ver algo? –me dijo cuando me acerqué a la cocina.
-¿Qué es? –inquirí.
Max tomó una naranja y la dejó en el mesón luego pescó una cuchara y le puso en la parte de arriba de la fruta y me guiñó el ojo. Tragué saliva porque de repente mi corazón latió frenéticamente y no comprendía cómo segundos antes había querido tenerlo lejos. Entonces Max golpeó la cuchara encima de la naranja y la naranja se abrió como si fuera flor separándose sola en todos los gajos que tenía.
-¡Wow! –exclamé sorprendida. Max sonrió de oreja a oreja y me ofreció un gajo, como para que comiera de su mano. Agradecí el gesto pero tomé el gajo con mi mano y me lo comí.
-Esto lo aprendí de mi madre, -me dijo comiendo también.
-Oh, -le dije yo. –Yo no sé cocinar.
-¿En serio? –preguntó como si lo que le acababa de decir fuera algo que nunca hubiera escuchado.
-Claro, es que en casa Belén es la que cocina y bueno, ella hace esas cosas…
-¿Y tú que haces?
-Mm, bueno yo hago el aseo y…
Oí un sonido sordo que provenía desde el segundo piso y pensé que era mejor subir por si a Belén le venían los monos y la tomaba conmigo por haberme ido con Max. Puse los ojos en blanco y Max se rió.
-Tu hermana las cuida mucho ¿eh?
-Eh… si a eso se le llama cuidar… no lo sé en verdad.
-Já –se rió de nuevo. –Creo que es mejor que subamos, tal vez Hero ya le sacó los choros del canasto.
-¿Cómo dices…?
-Nada, déjalo así.
Le sonreí para dejarlo tranquilo y esperé hasta que se guardó lo restante de la naranja en el pijama que traía y subimos las escaleras para ver que Hero seguía en la puerta, pero Belén ya no gritaba como antes, es más trataba de conversar con Hero y U-Know de manera más tranquila.
-¿Y mi hermana? –le pregunté a Max. Él se volvió a mí con otra sonrisa enorme.
-¿Cuál de todas?
-Ah, verdad… -le dije golpeándome la frente. –Nyzia… no la veo…
-Se fue con Xiah –dijo Micky que estaba apoyado en la pared con el vaso de agua vacío. Recién entonces me di cuenta de que U-Know y Belén estaban empapados. –Por ahí… -señaló hacia la habitación que estaba al fondo.
Yo miré en esa dirección y vi que la luz estaba encendida. Max me tocó el hombro y apuntó hacia la pieza.
-¿Vamos?
-¿Tú duermes allí? –pregunté cautelosa. Él asintió.
-Lo digo por si quieres escapar de esto –apuntó hacia atrás en donde Belén seguía como callada mientras U-Know le decía algo a Hero. -¿Vamos? –volvió a preguntar.
-Está bien –le dije yo suspirando y oí a Micky que se reía quedadamente.
Quise reírme también pero no me salió la risa. Me parecía que él sabía más cosas de las que demostraba y eso lo hacía sentirse superior. Como fuera, ahora me dirigía a la habitación con Max y eso era de lo que tenía que preocuparme.

9º Capítulo. Libro de Daniela /Parte 1


Libro de Daniela.

Ver a Hero aparecer desde la puerta sin dejar que viéramos el interior del baño fue algo realmente chocante. Es más, la situación era muy fuerte. Primero Max que no se corría de mí y estaba pegado como si fuera lapa o algo así. En realidad eso no me molestaba mucho, el problema era que las cosas tampoco podían pasar tan rápido, de eso estaba completamente segura. Segundo, Nyzia que estaba frente a mí de la mano con Xiah (de seguro él no le había dicho todo eso de gustar por lo que estaba tranquila y no se preocupaba de mantener la distancia) Mi hermana era la más tranquila de las tres, por que tercero, Belén estaba histérica –como siempre –y miraba a Hero con los ojos inyectados de rabia. El pobre de U-Know la miraba un poco enfadado.
-¿Estás con mi hermana? –le preguntó Belén a Hero. El tipo sonrió y asintió. Belén se apresuró a empujar la puerta pero U-Know no la dejó tomándole de la cintura y haciéndola retroceder.
-Jae, sale del baño –le ordenó el líder.
-No hasta que esta loca prometa no hacerle nada a Paloma.
-¿Cómo te atreves…? ¡Déjala salir!
-¡Cálmate Belén! –le pidió Nyzia. Yo me acerqué a mi hermana mayor sin dejar de sentir la persistente presencia de Max a mis espaldas.
-Creo que es mejor que le digas a Hero lo que él te pide –comenté. Belén me miró como si yo fuera la loca.
-Cómo crees, este tipo quiere fastidiarme… ¡Paloma sale! –volvió a gritar
-Si no te callas le digo a todos lo que pasó en la habitación –dijo U-Know de repente y mi hermana se calló presa de una repentina vergüenza.
Miré a Nyzia preguntándole con la mirada qué era de lo que hablaba el líder pero tampoco ella podía contestarme.
-Voy por un vaso de agua, esto ya se volvió aburrido –dijo Micky pasando a mi lado bajando las escaleras. La encontré la mejor manera de escapar de esta situación que sólo nos dejaba más en vergüenza por culpa de mi hermana mayor por lo que me uní a Micky y también bajé las escaleras por un vaso de agua.
-Por Dios –dije ya sin contenerme. -¿Qué no te cansas?
Me volví hacia Max el cual había bajado las escaleras junto a mí. Él me miró como si no entendiera lo que le acababa de decir y se encogió de hombros.
-No es mi culpa –me dijo. –Siempre tengo hambre.
Puse los ojos en blanco y suspiré.
-No es eso a lo que me refería… -murmuré. Vi que Micky se reía mientras se servía el vaso de agua y dejaba que Max sacara algo del refrigerador. Se acercó a mí.
-No entiende tan fácil –me dijo. Luego lo miró y volvió su vista a mí. –No te preocupes, creo que mañana no lo vas a ver en bastante tiempo… -Y volvió a subir las escaleras.
No entendí porqué me dolió el pecho en ese momento ni porqué cuando vi que Max volvía a mirarme con una sonrisa sentí remordimiento de lo que le había dicho anteriormente. ¿Qué había hecho Micky al decirme eso? Ajá, ya lo comprendía, había utilizado la ya muy famosa psicología inversa… genial, lo que me faltaba. Max me señaló que me acercara y yo le sonreí. Sentirme mal no era algo que me gustara…

lunes, 24 de agosto de 2009

8º Capítulo. Libro de Nyzia /Parte 5


Libro de Nyzia.

Sentí cuando Paloma había salido de la habitación, pero me preocupé cuando no la vi llegar en cinco minutos… en diez… en quince… en veinte… Sí, podía haber ido a lidiar con el “otro asunto” pero no se podía demorar tanto…
-Diri, -llamé a mi hermana que dormía en la cama del lado. -¡Diri!
-Ah, cállate –me dijo tapándose la cabeza con las mantas.
-Anono no llega –le dije.
-Tal vez se echó a volar –escuché que dijo Belén mientras cambiaba de posición para dormir. Lancé un bufido de disgusto.
-Deberías poner más atención a lo que pasa, nuestra hermana para que lo sepas, salió al baño y aún no llega.
-Si, ¿y qué?
-Ay, niñas cállense –dijo Daniela de nuevo.
-No Diri, no te duermas, por favor levántate, algo le pasó a Paloma.
-Tal vez se la tragó el retrete y salió al mar… quien sabe.
Le tiré mi almohada a Belén y me levanté de la cama para despertar a Daniela.
-Ayúdame a buscarla, Diri.
-Ay, estas cabras chicas que molestas por Dios, -Belén se levantó tan rápido que apenas entendí cuando las luces se prendieron haciendo que de pronto me desorientara al ver la habitación tan grande. –De seguro que se perdió o está junto a la puerta pensando que en la oscuridad viene una araña grande o cosas así.
Puse los ojos en blanco y me abrigué con la chaleca que estaba a los pies de la cama. Daniela también se levantó y ambas seguimos a Belén que salió al pasillo que estaba oscuro.
-¿Tienen miedo? –preguntó ella.
-No, nada que ver –le dije yo. –Tal vez miedo por que ella se pierda o algo así.
-Ay, si no se va a perder Shinny. –Me dijo Daniela para tranquilizarme. Belén se apresuró a decir:
-Por supuesto que no, si acá la única con mala suerte es otra…
Quise pegarle en el hombro para que me dejara en paz cuando en ese momento una figura masculina salía de la oscuridad haciéndonos gritar a las tres.
-¡¡AaHhh!! –exclamamos en conjunto mientras retrocedíamos. Daniela se afirmó de mi brazo haciendo que perdiera el equilibrio y caí al suelo encima de ella. Belén cayó sobre mí y la aparté de un empujón.
-¡No seas bruta! –me espetó enojada.
-¿Qué pasa? –preguntó la figura en inglés. Y de pronto el pasillo se encendió y vimos que Micky nos miraba con la cara arrugada.
Daniela se rió nerviosa mientras se ponía de pie rápidamente y se arreglaba el pelo. Yo me levanté antes que Belén y le sonreí al chico. Mi hermana mayor se quedó en el suelo y estiró la mano para que Micky la levantara… qué fresca… El chico se acercó y la ayudó a ponerse en pie.
-Pregúntale si ha visto a nuestra hermana. –Me apresuré a decirle. Belén bufó pero de igual manera se lo preguntó. De pronto su cara se puso verde de rabia. -¿Qué pasa? –le pregunté a Daniela. Ella también tenía la cara descompuesta, se volvió a mí y tragó saliva.
-Dice Micky que no ha visto a Paloma…
-¿Y…? –sabía que eso no era lo único.
-Dice que también está preocupado porque Hero no aparece.
Entonces Belén se apresuró a ir hacia la puerta junto a la nuestra y a golpearla tan fuerte que creo que en ese momento si alguien dormía, tuvo que despertarse en ese instante.
-¡Paloma sale! –gritó. Escuché que alguien se movía dentro de la habitación del baño pero nadie respondió. -¡Que salgas te digo!
-Belén cálmate, -le pedí sintiendo la misma vergüenza de antes.
Vi entonces que en el pasillo se iba llenando de gente. Xiah salió de su habitación al otro lado del pasillo y miró un poco extrañado hacia nosotros. Max salió detrás de él con una cara de sueño, pero al ver a Daniela abrió los ojos muy grandes y pasó de Xiah caminando hacia nosotros. Xiah se apresuró a seguirlo. U-Know también apareció y al ver a mi hermana causando escándalo de nuevo puso los ojos en blanco y se acercó a ella decidido a detenerla.
-Belén para, -le dije ya harta de la situación.
-¿Qué no entiendes que Paloma está adentro con Jae? –me dijo como si fuera lo peor del mundo.
-¿Qué tiene…? –comencé a decirle cuando me di cuenta real de lo que estaba pasando. -¿Qué dices?
-Ay Shinny, pégate el cacho, esa cabra chica que no sale… ¡Paloma afuera!
-Dice U-Know que quiere que todos nos calmemos –dijo Daniela acercándosenos. –Que él tiene llave por si Paloma no puede abrir.
Xiah se puso junto a mí me tomó la mano y con su sonrisa me tranquilizó pero no entendí realmente qué hacía a mi lado ahora. Max también estaba junto a Daniela la cual trataba de no acercarse mucho a él. No sabría decir si él entendía la manera en la que ella se mantenía lejos de él, pero aun sabiéndolo, no le tomaba el menor juicio.
Belén miró al líder y le gritó algo. U-Know iba a responderle por la manera en que ella había hablado, pero guardó silencio y salió en busca de algo. Entonces alguien habló desde adentro en un idioma que no conocía y supe que era coreano. U-Know se detuvo y volvió. Sacó a Belén de la puerta de tal forma que mi hermana le mandó una mirada cargada de odio, pero él no le hizo el menor caso. Accionó algo de la puerta y esta se abrió.
Belén iba a entrar rápido pero la cara de Jae que apareció desde la puerta hizo que se detuviera.

8º Capítulo. Libro de Paloma /Parte 4


-¿Te pusiste nerviosa?
-¿Yo…? Eh, ¿cómo crees? –me volví hacia él con una sonrisa bastante histérica y le pegué en el hombro. –Para nada…
-Ah, -me dijo entrecerrando los ojos. –Veo que te dio calor de nuevo porque estas roja… -elevé la comisura izquierda de mi labio y asentí no muy segura. -Te prometí un helado ¿no?
-Uh-uh…
Jae me ayudó a bajar de la cabina y me llevó a comer una copa de helado. Lo bueno fue que no volvió a tocar el tema de eso de que yo… gustar… él y todo lo que implicaba si no que yo (de manera muy persistente) me enfoqué en preguntarle cosas como los típicos regalos que le daban o lo que más le gustaba hacer.
Cuando ya nos íbamos de vuelta a casa todavía me rondaba por la cabeza lo que me había dicho, porque no entendía la razón de decírmelo, o sea, más que mal no era la única chica de 15 años media loca por él, es más, YO no era la única. Eso había quedado más que claro esa misma noche al ver a tantas fans. Quería preguntarle, pero me daba miedo volver al tema y yo era tal y como Belén, una completa cobarde.
Llegamos a la casa que era muy grande y descubrimos que había pasado algo recientemente porque el piso estaba mojado y los chicos al llegar nos miraron como si fuéramos totalmente ajenos a la escena.
Ahora, a la luz de la luna y mientras escuchaba Natsu Sora de Ai Otsuka me daba la impresión de que el gusto que yo sentía por él le había parecido algo raro a Jae… como si él nunca hubiera sopesado la idea de tener a chicas completamente locas por su persona…
Me dieron ganas de ir al baño, y no sabía en donde estaba… Genial.
Me levanté como pude sin hacer ruido me puse las pantuflas para salir…
-El baño está a la puerta siguiente –me dijo Belén que dormía en la cama junto a la mía.
-No voy al baño –le mentí picada de que me descubriera.
-Como tú digas –respondió ya soñolienta.
Iba a sacarle la lengua pero lo pensé mejor. No sabía que podía haberle dicho U-Know, pero mi hermana había llegado un poco rara a la pieza por lo que algo tuvo que haberle pasado en la habitación con el líder. No iba a pasarme rollos, no. Yo no era Nyzia que tal vez ya creería que Belén tenía algo con U-Know lo que era muy improbable en mi mente pero muy típico de una mente como la de ella. Quizás sólo la había regañado muy duro, cosa que debió recordarle a nuestro padre o algo así. Como fuera, las ganas de ir al baño me estaban matando y era mejor levantarse o podría ocurrir un desastre en ese mismo momento.
Salí de la habitación sintiéndome un poco desorientada al ver todo apagado, pero tenía que encontrar al señor excusado porque de verdad que tenía que usarlo. Tanteé la pared en busca del picaporte de la puerta y cuando lo encontré abrí rápido encerrándome dentro.
No me había dado cuenta de que otra persona ya estaba allí… y no precisamente sentada en el W.C. Tampoco me había dado cuenta que al cerrar la puerta tan rápido la había dejado cerrada por fuera…

8º Capítulo. Libro de Paloma /Parte 3


Libro de Paloma.

Luego de que Belén entrara en la habitación y pidiera disculpas (cosa que nadie creyó porque estábamos demasiado enojadas) Nyzia apagó la luz y todas nos sumimos en el silencio de la noche. Quería dormir, pero los recuerdos de ese día aún estaban frescos y con la ayuda de la música de Ai Otsuka comencé e rememorar todo lo que me había pasado desde que estaba en la rueda de la fortuna con Jae…
-¿Crees que lo estamos haciendo bien? –me preguntó cuando la Rueda se detuvo dejándonos casi en el punto más alto. Yo lo miré haciendo una mueca porque bueno, esa era una pregunta un poco profunda y en realidad no la había entendido del todo bien.
-¿A qué te refieres? –Le pregunté. Él se encogió de hombros y miró hacia la ciudad a nuestros pies.
-Quiero decir que, no sé, a veces creo que nos pasan las cosas demasiado rápido.
-Estás hablando de ustedes como Dong Bang Shin Ki… ¿no? –Jae asintió. Yo abrí la boca para decir algo pero en realidad no sabía las palabras para expresarlo.
-Mm, creo que tal vez las cosas pasan y no las disfrutamos lo suficiente, no sé…
-Yo creo que todo tiene su tiempo –le dije sintiéndome realmente incómoda por tener este tipo de conversaciones. Normalmente trataba de alejarme cuando mis hermanas se ponían en plan “serio” al conversar, pero esta vez estaba con Jae, o sea, no podía no decirle nada. –Tal vez tú lo ves como algo rápido, pero llevan más de 4 años en esto, las cosas no han sido rápidas.
-Tienes razón… -Jae me miró y yo sentí que ahora sí moría. Entonces se cambió de lado y se sentó junto a mí.
-No te pareces a tu hermana.
-Por supuesto… ella es más negra que yo. -Puse cara de orgullo y Jae se rió. –En realidad, no somos tan diferentes –admití.
-Pero yo creo que sí. O sea, lo que he visto…
-No has visto nada entonces, -le dije levantando mi dedo índice como si estuviera explicándole un lección. –Mira, ella es igual a mí en lo referente a chicos y a gustos personales como los animés o doramas y esas cosas… no sé si entiendes.
-Pero yo no me refiero a eso.
-¿A qué entonces?
-Yo a ti te gusto ¿no?
Me atoré y miré hacia otro lado tratando de calmar el repentino calor que me consumió de manera apabullante. Jae se volvió hacia mí en el asiento.
-A tu hermana no le gusto… por eso digo que son diferentes.
-Eh, claro… como tú digas…. -¿qué más podía decirle luego de que había sido descubierta tan fácilmente?
Hubiera preferido mil veces una declaración un poco más convencional o algo así, tal vez unas flores de mi parte para Jae o una carta… tal vez le hubiera dicho mientras dormía, así en el oído, para que luego creyera que era un sueño, o sólo se lo hubiera dicho al pasar, algo rápido y sin dolor… lo usual. ¿¡Pero quien se declaraba sin hablar!? Más encima él mismo se daba la declaración… me corrí un poco del asiento y me apegué a la ventana justo cuando la cabina comenzaba a descender.

8º Capítulo. Libro de Belén /Parte 2


-Pero ese no es el tema –dijo levantándose del sillón en el que estaba. Recién entonces me di cuenta de que estábamos en una habitación que tenía dos camas… esto no era bueno… me traía recuerdos de algo y…
-Anda a dormir Belén, -me dijo. –Tus hermanas están enojadas contigo por tu penoso espectáculo y…
-¿Penoso? –pregunté sin entender el cambio de tema tan rápido.
-Y, -continuó él, -mañana tienes que levantarte temprano.
-Ah, sí claro, el contrato y todo eso…
Yunho sonrió y apuntó la puerta de salida. Caminé como si estuviera en la luna y me apresuré a salir de la habitación encontrándome con Jae que pasaba por ese pasillo en dirección de seguro a su pieza.
El chico me sonrió de una manera que me hacía pensar que sabía algo que yo no y siguió su camino sin siquiera desearme las buenas noches. Me daba miedo entrar a la pieza de mis hermanas porque tenía miedo, además no sabía donde era… ¿Y si entraba a la habitación equivocada? Entonces vi a Yoochun subiendo la escalera y mirándome con una expresión que no reconocí. Me puse colorada de pura vergüenza, él había sido quien me había traído a la casa… qué bochorno…
-Yoochun, lo siento tanto… -le dije acercándome a él.
-A mí no me digas nada, -me dijo sin resentimiento en la voz lo que me sorprendió. –No sabía que nunca habías tomado y yo te di el sake, creo que Yunho también me va a regañar…
-Pero si yo fui la que llegó borracha…
-No te hagas la victima ahora –oí que decía una voz a mis espaldas.
Me volví y vi a Jae que andaba sin polera. Me tapé los ojos y me volví rápidamente hacia Yoochun el cual me decía con los ojos que no le respondiera.
-¿Y te puedes mover? –pidió Jae detrás de mí. –Estas tapando la puerta al baño.
-Oh, -dije yo haciéndome a un lado. –Lo siento.
-Uh-uh –dijo él pasando a mi lado, se volvió a mirarme y arrugó la cara. –Creo que deberías lavarte los dientes, apestas a licor. Me miró de nuevo y entró cerrando la puerta, creo, que con demasiada fuerza.
-No le prestes atención, -me tranquilizó Yoochun haciendo un movimiento de cabeza lo que quería decir que desaprobaba lo que Jae me había dicho, aunque no estaba tan segura… -lo mejor será que vayas a tu habitación ahora…
-Ah, sí, eso… -me rasqué la cabeza. -¿Me podrías decir donde es?
-Esa que está ahí. –Me dijo señalando la puerta contigua al baño de la que de pronto escuché que salían voces femeninas. Tragué saliva y asentí.
-Suerte –me dijo pasando de largo yendo en dirección a la pieza en la que yo había estado con Yunho.
No quería entrar, me daba miedo en especial lo que Nyzia podía decirme, pero ya era hora de dejar de ser tan cobarde… me armé de valor y abrí la puerta entrando rápidamente a la habitación sin dejarme tiempo de salir corriendo al ver los ojos de mis hermanas que más que mal eran las mujeres más cercanas que tenía en ese momento.

8º Capítulo. Libro de Belén /Parte 1


Libro de Belén.

Miré a Yunho que estaba frente a mí. El pelo le caía en la frente y el moño que traía parecía desordenado. Me dolía la cabeza y apenas podía mantener los ojos abiertos.
¿Qué había pasado? Tragué saliva y no me gustó el sabor de mi boca… la cabeza de pronto se me partió en dos cuando traté de recordar qué había pasado. La única imagen que tenía era de Yoochun mirándome con risa y luego nada.
Enfoqué a Yunho nuevamente y me arrepentí. El líder tenía una cara de enojo que me dieron ganas de salir corriendo de la habitación en ese momento. De seguro que había hecho algo, pero si yo no me acordaba de nada… oh, Dios, mío…
-¿Te pegué de nuevo? –le pregunté esperando un sí por respuesta.
-No exactamente –me respondió él con la voz muy ronca, de seguro que estaba súper enfadado.
-Esto… ¿estoy en problemas? –aventuré de nuevo.
-Oh, sí señorita.
-¿Pero qué hice?
Y en ese momento el dolor de cabeza se intensificó y me mostró las borrosas imágenes de una Belén que apenas podía caminar y que luego se ponía a cantar… Miré a Yunho y le sonreí.
-¿No te gustó mi voz cierto? –le pregunté en broma. El líder levantó una ceja sin cambiar su expresión. Yo tragué saliva de nuevo y me tomé la cabeza que dolía mucho. –Lo siento –le dije, -pero no recuerdo casi nada.
-Me besaste –me dijo.
-¿¡Eh!? –me levanté de donde fuera que estuviera sentada y me alejé de Yunho en ese momento. -¿Yo? Estás loco, yo no haría algo así… no puede ser…
-Ya veo que estás completamente despierta –oí que me decía sonriendo de manera muy maquiavélica.
-Y yo veo que me estás mintiendo… yo no te besé…
-Ah, no sé… las personas borrachas hacen demasiadas cosas de las que no se acuerdan.
-¡Yo no estoy borracha! –le grité sin controlarme.
-Háblame en inglés –me ordenó.
-Que no estoy borracha –le repetí para que entendiera. –Y eso no es lo esencial, lo importante aquí es que yo no te he besado y punto.
-Ése no es el punto, no sé porqué le das tanta importancia a un beso, además tú no te acuerdas ¿o sí?
-Por supuesto que no, o sea, me acordaría, un beso es un beso…
-O sea que te importa.
-¡Yo no dije eso! –exclamé. –Quiero decir, que un beso tampoco es algo que se pueda tomar a la ligera.

domingo, 23 de agosto de 2009

7º Capítulo. Libro de Nyzia /Parte 5


-No creo que quiera beber más… -le dije a Daniela. Ella me miró con un poco de miedo.
-No creo que se lo vaya a dar para beber… -me dijo.
-En alta mar, había un marinero… -seguía cantando Belén –que se llamaba, Arturo Pratt Chacón… y cuando—
Micky le roció el vaso con agua en la cabeza y Belén se quedó callada ipso facto. U-know entonces la tomó de la mano y se la llevó de la habitación.
Reaccioné un poco tarde puesto que cuando quise ir en busca de mi hermana ella ya no se encontraba en la habitación. Daniela se levantó del sofá con la misma cara de vergüenza que yo y se acercó a mí.
-Creo que es mejor que nos vayamos a dormir… -me dijo.
-No puedo si aún no ha llegado Paloma.
Y justo el ave perdida hacía su aparición con Hero. Se quedó de pie en el recibidor y nos quedó mirando tal y como nosotras a ella.
-¿Qué pasó? –preguntó al ver el charco de agua en el piso.
Xiah se soltó de mi mano para ir junto a Max y hablar con él de algo. Estaba segura de que nos irían a pedir que nos fuéramos o algo así. Hero se rascó la cabeza y se acercó a los chicos también dejando a Paloma cerca de nosotros.
-Belén llegó borracha.
-Nooo –dijo sin creerlo. Yo asentí con todo el desprecio que pude.
-Sí, y creo que ahora los chicos nos van a echar, todo por culpa de ella…
-Mm, -dijo Daniela y las tres nos volvimos a los cuatro chicos que conversaban, los cuales se callaron al vernos a nosotras con la vista fija en ellos.
-Es el momento de la verdad… -dijo Paloma un poco dramática.
-No seas así Anono, si lo más malo que pueden hacernos es echarnos ¿no? –dijo Daniela a la cual no le salía muy convincente el tono tranquilizador dada la intensidad con la que los chicos nos miraban. Yo tragué saliva.
-Hasta aquí llegó mi buena suerte. –Dije con pesar.
-Tú nunca has tenido suerte –dijo Paloma con un poco de risa.
-Ay qué pesada –le dije yo pegándole en el hombro también riéndome. Daniela nos miró a ambas y sonrió.
-Creo que ninguna había tenido tanta suerte hasta ahora… -Paloma se puso junto a Daniela diciéndole algo al oído y ella se rió más fuerte.
-¿Qué pasa? –pregunté yo.
-Dice Paloma que tú no estás enojada con Belén porque llegó borracha si no porque interrumpió tu “juego amoroso”
-¿Tú que sabes? –inquirí yo mirando a Paloma. Ella cerró los ojos en actitud engreída.
-Estás como transpirada, Baka… (Idiota), se nota que tú y Xiah estuvieron practicando alguna danza del amor…
Daniela se rió más fuerte y Paloma la acompañó.
-Oye, -les dije yo, -cállense, qué no ven que los chicos están como enojados.
Las tres nos volvimos y vimos que los chicos también como que tenían gana de reírse. Luego de dos segundos de crudo silencio se escucho la voz de mi hermana Belén desde el segundo piso que decía:
-¡No estoy borracha! –Y luego la voz de U-Know que le decía
-In English please…
Todos miramos hacia el segundo piso y luego de otros dos segundos nos largamos a reír de lo patética que era la situación.
Paloma me contagió su risa como siempre y de ahí tardé un montón en dejar de reír lo que hacía que los chicos también se partieran de la risa. Tuve que contenerme porque la verdad es que ya era tarde y era hora de descansar, y por lo demás yo y mis hermanas estábamos muertas de sueño.
Miré a Xiah y le pedí disculpas por todo con mis ojos. No era que no pudiera decirle a Daniela que les pidiera disculpas en inglés por todas nosotras, el caso era que me encantaba comunicarme con el chico de esa manera y lo hacia algo íntimo, como de nosotros dos… solos.

7º Capítulo. Libro de Nyzia /Parte 4


Libro de Nyzia.

Xiah lo hacía bien para ser oriental… o sea, yo sabía que el tipo podía moverse de una manera que nunca creí posible para los de su raza (luego ver como bailaba Zhi Shu no tenía esperanzas con los asiáticos) pero bailaba tan bien que me sorprendí mucho. Nos reímos bastante, porque él me enseñaba pasos y yo trataba de hacerlos lo mejor posible, pero a veces me caía como le había pasado a mi hermana en el ensayo.
El baile de Axé es bastante sexy, por no decir otra palabra (lo que lo conocen saben de qué hablo) pero me gustó enseñárselo. Me daba risa notar que por medio del baile también podíamos comunicarnos sin tener que hablar, aunque a veces me hubiera gustado decirle que no se movía tanto la cadera sólo para que mi corazón parara un poco el ritmo frenético que alcanzaba cuando lo veía bailar así. Tenerlo tan cerca tampoco ayudaba mucho, pero de por sí el baile me relajaba y mover mi cuerpo al son de la música no era un mayor problema. Así pasamos unas horas hasta que de pronto me di cuenta de que Daniela no estaba por ninguna parte y creo que el líder también sintió la ausencia de Max porque de pronto salió corriendo escaleras arriba.
Xiah y yo nos miramos para luego subir la escalera casi corriendo pensado lo peor entre mi hermana y Max. La verdad era otra muy diferente...
Quise morirme o esconderme en cualquier parte en ese mismo instante. Vi a mi hermana mayor tratando de soltarse del agarre de Micky el cual la ayudaba a caminar pasando su muerto brazo por encima suyo, mientras Yunho hacía lo posible por tenerla en pie también. Daniela estaba en el sofá muy incómoda también al ver a Belén de esa forma y Max estaba a su lado.
-¡Déjenme sola! –exclamó mi hermana mayor con una voz digna de una borracha cualquiera. Iba a enojarme con ella muy seriamente, primero por haber llegado de esa manera tan humillante y segundo porque había interrumpido mi baile con Xiah.
-Do something! –escuché que Max le decía a los chicos que sostenían a la pesada de mi hermana.
-Yo quiero seguir cantando –dijo Belén. Se soltó del agarre de Micky y se puso en el medio de la habitación. –“En una aldea costera… “
Cantaba horrible, la pobre tenía buena voz, pero borracha no le salía ni por si acaso, tomé a Xiah de la mano porque no sabía donde esconderme, pensando que ahora sí Belén se había ido al chancho y los chicos nos correrían de ahí en ese instante. Xian entonces se volvió a mí con una sonrisa que me tranquilizó por completo.
-No problem, -me dijo.
Gracias al cielo comprendía lo suficiente de inglés como para entender que para él todo estaba bien y que ver a mi hermana no le incomodaba tanto como a mí. En todo caso no sería correcto tampoco que Xiah me mirara feo… tal vez sólo era así de amable porque ya veía que la acción de mi hermana me avergonzaba lo suficiente… ay Dios… iba a matar a Belén… la iba a matar….
-¡Hay que hacer algo! –me dijo Daniela desde el sofá mientras a U-Know se acercaba a mi hermana tomándole de los hombros.
No era la mejor manera, mi hermana acostumbraba a dar órdenes por ser la mayor por lo tanto lo peor que podía hacer el líder era ordenarle que se calmara.
-¡Yo hago lo que se me dé la gana! –les dijo en español como si los chicos pudieran entenderla. Daniela se apresuró a traducir. Micky entonces desapareció del lugar y volvió al rato con un vaso de agua.

7º Capítulo. Libro de Daniela /Parte 3


Max sacó algo del inmenso refrigerador que parecía muy escondido y lo puso en la mesa de la cocina.
-Tengo que tener cuidado con que ni Jae ni Yunho me vean con esto. No les gusta que coma a deshora…
-¿Y por qué? -le pregunté mientras sacaba unos pedazos de carne aliñados con algo que no reconocí. Max se llevó el dedo índice a los labios y me dijo que me acercara.
-El coreógrafo dice que estoy gordo… no lo creo, pero Yunho se lo toma todo muy enserio y no deja que coma más de lo normal.
-¡Pero si quemaste como mil calorías hoy! –exclamé. Max puso los ojos en blanco dado que yo había gritado y me llevé las manos a la boca para callarme. –Lo siento –le dije. –pero no entiendo porqué tan malos contigo, además todavía estás en crecimiento, que ellos estén viejos no es tu culpa ¿o sí?
Max sonrió y asintió. Metió las carnes en un recipiente y luego todo fue a parar al microondas. Comimos luego la exquisita carne que no sabía con qué había sido aliñada, y no es que supiera mucho de comidas o algo así, pero siempre trataba de no comer algo que no conociera. Pero estando en casa ajena y con gente ajena a mí, no podía despreciar la comida. A demás estaba súper rica y eso me gustó.
Estuvimos conversando con Max de muchas cosas y agradecí que no tocara el tema de “gustar”, porque no quería arruinar el momento. Me gustaba hablar con él, así ambos mejorábamos nuestro inglés, porque a veces yo quería decir algo y él no me entendía y otras veces ninguno entendía al otro. Era todo para la risa.
-Eres muy linda –dijo de pronto cuando paramos de reírnos porque yo había confundido la palabra hear, de oír, con la palabra hair de cabello. Me puse a la defensiva en ese momento.
-Sí, -le dije tratando de mantener la sonrisa. –Tú también.
-Nunca había estado con una chica tanto tiempo…
Esto no olía nada de bien…
-¿Ah sí? –pregunté alejándome un poco de él de manera muy disimulada.
-Sí, -me respondió acercándose a mí mientras yo me alejaba. –Y me gustas… ¿ya te lo había dicho?
-Eh, creo que sí… -me topé con el límite del sofá en el que estábamos y tragué saliva porque Max aún se acercaba. Algo en mí me pedía que le siguiera el juego, que no estaba mal lo que hacía y lo deseaba mucho, pero otra parte, más racional me decía que estaba loca si hacía lo que él inconscientemente me estaba pidiendo.
Vi sus labios entreabrirse como para besarme cuando sentí una voz muy fuerte que llenaba toda la casa al mismo tiempo que U-Know aparecía del subterráneo.
Me volví bruscamente mientras oía a Max maldecir en coreano (no estaba segura) para ver a mi hermana Belén que venía cargada por Yoochun mientras U-know lo ayudaba.
En ese instante recién lo supe…Ver a Belén en ese estado no es algo que se quiera ver dos veces.

7º Capítulo. Libro de Daniela /Parte 2


Libro de Daniela.

El salón de baile era grande y con un piso pintado de color azul marino que hacía que las luces de la bola de dicoteque se reflejaran muy claramente a nuestros pies. Max iba delante de mí sin soltar mi mano lo que me molestaba un poco. Sí, el tipo era famoso y muy lindo, y me había dicho que le gustaba (lo que me veía venir) pero es que igual habían pasado menos de doce horas y yo no era tan rápida… aunque mis hermanas creyeran eso. Por lo menos Max se limitaba a tomarme la mano solamente, porque si este es el caso, un chico de mi país se va por las ramas en menos de dos segundos y de “amistad” ya no queda nada.
Nyzia caminaba detrás de mí; miraba todo con los ojos muy abiertos y con muchas ganas de bailar por la manera en que movía las caderas al caminar.
-¿Qué bailan ustedes? –le pregunté a Max cuando llegamos al sofá del fondo del salón. Max se llevó una mano a la barbilla sin dejar que su otra mano soltara la mía. –Pop, pero no sé si el mismo que ustedes… no lo sé… ejem… ¿Yunho?
El líder que en ese momento miraba hacia una pantalla en la que se mostraban cuatro imágenes distintas se volvió a nosotros.
-¿Sí?
-¿Qué vamos a bailar?
-Lo que las chicas quieran –dijo volviendo la vista a la pantalla.
-¿Qué es lo que tanto ve? –me preguntó Nyzia sentándose junto a mí sin despegar la vista de la puerta de entrada ya que Xiah aun no llegaba al salón.
Le pregunté a Max y él me dijo que miraba las cámaras de seguridad de la entrada. Le dije a Nyzia la cual lo quedó mirando por unos segundos sólo hasta que Xiah entró en la habitación vistiendo diferente. Nyzia se sonrojó y trató de conversar conmigo pero era como hablarle a la nada porque yo le preguntaba algo y la pobre apenas me respondía concentrada en Xiah que cambiaba la música a cada rato.
-¿Qué vamos a bailar? –preguntó.
-¿Nyzia? –le pedí su opinión a mi hermana. Ella por su parte levantó los hombros.
-¿Ustedes qué bailan? –preguntó Max sacándose la chaqueta dejando mi mano libre por fin.
-Esto… normalmente no vamos a fiestas o cosas así, -le dije yo. –Pero bailamos de todo, o sea, lo que nos pongan…
-Diles que si tienen axé. –Dijo Nyzia.
Me atraganté y reí de manera nerviosa.
-Shinny, ellos no conocen el Axé…
-Pero yo les voy a enseñar…
Miré a mi hermana y le transmití su deseo a los chicos. Rápidamente Xiah trajo un notebook y abrió el programa para descargar música. Le dije lo que queríamos y en menos de dos minutos ya estaba sonando la música que por muchos años bailamos con mis hermanas.
Me acerqué a la pista para bailar pero Max me lo impidió tomándome de la polera y pidiéndome que lo acompañara. No puse cara de fastidio sólo porque él se veía como un niño con juguete nuevo pero deseé que alguien se diera cuenta de que nos íbamos, pero U-know estaba tan metido en la pantallita de las cámaras de vigilancia y Nyzia que le ensañaba pasos a Xiah que le salían bastante sexys…
-¿Tienes hambre? –me preguntó Max cuando llegamos al primer piso.
-¿Eh?
-Es que si Yunho me ve comiendo me va a retar, así que si venía contigo no creería que íbamos a comer ¿o sí?
-Eh, claro… -le respondí. Me había pasado unos rollos dignos de mi hermana Nyzia y al final todo había sido por comida… Me reí de mi misma.
-¿Tienes hambre o no?
-Mm, claro… -le dije. Max entonces esbozó una sonrisa de oreja a oreja y sin dejar de mirar en dirección a la escalera al subterráneo por si aparecía el líder quien lo regañaría por estar comiendo.
-Así que les fue bien el concierto… -dije por poner tema de conversación.
-Por supuesto… y habrás notado que te miraba ¿no?
¿Por qué es tan directo?
-Sí, lo noté, -le respondí. –Y mi hermana también.